El conjunto de Osasuna, con una actuación memorable, puso contra las cuerdas a un Barcelona que apenas pudo respirar en el Sadar. A pesar de la victoria del equipo azulgrana por 1-2, gracias a los goles de Koundé y Lewandowski, el protagonismo fue para el rojillo Chimy Ávila, quien con un disparo espectacular desde el frontal del área, estuvo cerca de ser el héroe de la noche.
La habilidad de Osasuna se manifestó a lo largo del partido, con Rubén García destacando en varias jugadas, como en un eslalon que culminó en un pase a Oroz, aunque este no pudo concretar. Arnáiz también intentó desafiar al portero del Barça, Ter Stegen, quien mantuvo a raya los intentos del equipo navarro.
Aun con el golpe de Koundé al filo del descanso, Osasuna no se dejó amedrentar. El Sadar vibró con el chut de Ávila, que empató momentáneamente el partido, poniendo en evidencia las dificultades del Barcelona en mantener su ritmo. Sin embargo, el penalti convertido por Lewandowski en los compases finales del partido silenció la esperanza rojilla.
El conjunto catalán, aunque salió victorioso, sintió la intensidad y pasión de un Osasuna que no se rindió en ningún momento. Las actuaciones destacadas de los jugadores navarros dejaron claro que, aunque el marcador no lo refleje, fueron un verdadero rival a considerar. El Barcelona, por su parte, deberá trabajar en sus debilidades si quiere continuar su persecución al Real Madrid en la cima de la tabla.
El Club Atlético Osasuna tras esta jornada se coloca 10º en la tabla de la clasificación con un total de 6 puntos, quedando así a un punto de entrar en puestos europeos donde se encuentra el Cádiz, actualmente para disputar la Conference League.