En una tarde marcada por la furia de la naturaleza, una intensa tormenta azotó la región de Tudela y Castejón, dejando a su paso un rastro de caos y destrucción. Con una descarga de hasta 20 litros por metro cuadrado, la estación de Montes del Cierzo de Tudela fue testigo de una tromba de agua de una violencia sin precedentes.
La circulación en la autopista AP-15 entre Tudela y Castejón se vio gravemente afectada, con retenciones significativas debido a la acumulación de agua en la vía. Los conductores se vieron obligados a detenerse en los arcenes, incapaces de continuar su trayecto debido a la magnitud de la tormenta. Varios vehículos sufrieron daños, incluyendo la rotura de parabrisas en Tudela.
La tormenta, acompañada de un impresionante espectáculo eléctrico y granizo, también dejó su huella en Castejón, donde pasadizos subterráneos quedaron convertidos en balsas de agua. Los bomberos de Tudela respondieron con valentía, realizando múltiples salidas para achicar el agua en las calles de la capital ribera.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Navarra había emitido una alerta por tormentas en la Comunidad foral. La alerta, de nivel amarillo en el Pirineo, la zona centro y la Ribera, permaneció activa desde las 18:00 hasta las 23:59 horas. Las autoridades locales también se sumaron a las precauciones, instando a extremar el cuidado con el uso del fuego, ya que se pronostica un alto riesgo de incendio forestal en toda Navarra en los próximos días.
El impacto de esta tormenta no quedó limitado al presente día, ya que las previsiones del servicio de meteorología del Gobierno de Navarra apuntan a un aumento de las temperaturas para los próximos jueves y viernes. La población se mantiene en alerta mientras se evalúan los daños y se toman medidas para enfrentar las condiciones climáticas cambiantes en la región.