Navarra apoyará en una década con 118 millones de euros hasta 71 proyectos de I+D vinculados a los sectores priorizados en la Estrategia de Especialización Inteligente S4. Esto son algunos de los datos que la Presidenta Chivite ha desgranado en una comparecencia en la sesión de control del Parlamento.
Según ha explicado, en los últimos años Navarra ha logrado colocarse entre las cien regiones europeas más innovadoras, siendo la tercera comunidad española con un desempeño fuerte en innovación. A ello contribuyen el elevado número de centros tecnológicos y de investigación de los que dispone, así como su ratio de innovación empresarial, que en España es de 2,93 empresas por 1.000 y en Navarra asciende hasta las 4,55 por cada 1.000, datos que convierten a la Comunidad Foral en un referente en innovación a nivel nacional.
La Comisión Europea marcaba recientemente como objetivo para los estados en el año 2030 una inversión del 3% del PIB en I+D+i. Con esa referencia, el Gobierno de Navarra ha impulsado diferentes iniciativas que permitan a la Comunidad seguir avanzando en este ámbito. Es el caso de las convocatorias para proyectos estratégicos I+D, que el Departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial convoca desde el año 2017.
Proyectos estratégicos I+D en Navarra
Se trata de un programa de ayudas que ha financiado hasta la fecha 71 proyectos por un total de más de 84 millones de euros, y que para el año 2026 habrá invertido 118 millones. Los proyectos presentados deben estar alineados con los sectores identificados en la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra S4: movilidad eléctrica y conectada, alimentación saludable y sostenible, industria de la energía verde, medicina personalizada, turismo sostenible e industria audiovisual.
La convocatoria recoge hasta ocho áreas de desarrollo, a las que denomina “retos”, en las que los proyectos que se presenten deben encajar, y que, a su vez, se vinculan con los sectores de la S4. Entre todos ellos, el mayor número de proyectos financiados se incluyen dentro del área de la medicina personalizada y las terapias avanzadas (reto GEMA), seguidos del área de las soluciones innovadoras en biotecnología (reto SIBERIA) y de la industria de la energía verde (reto AERO).
Esta convocatoria de subvenciones es una de las medidas más destacadas, aunque no la única. Navarra cuenta también con deducciones fiscales para la inversión en I+D+i, y en los últimos años ha desarrollado también el Polo de Innovación Digital IRIS, que se constituye como un punto de referencia y ventanilla única para ayudar a las empresas en su transición digital.
Su objetivo principal es la creación de una red de empresas especializadas en tecnología digital, que puedan orientar también a otras empresas que se encuentren en fases iniciales en su proceso de digitalización y que fomenten la innovación y la atracción de inversiones y talento a Navarra.
Empleo tecnológico en aumento
De hecho, la atracción de talento es uno de los ámbitos en el que también se trabaja desde las instituciones. En este ámbito, el informe “Mapa del Empleo Tecnológico” publicado en febrero por la Fundación COTEC para la innovación, destaca que la Comunidad Foral cuenta con elevados flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) y es líder en presencia de estudiantes extranjeros en sus universidades.
Como aspectos que favorecen la retención del talento, el informe destaca el estilo de vida, los niveles de dotación sanitaria y el gasto en protección social, además de subrayar el desempeño en materia de conocimiento, donde se sitúa a la cabeza en porcentaje de graduados STEM y exportaciones de alto valor añadido.
Este “Mapa del Empleo Tecnológico” también coloca a la Comunidad Foral por encima de la media nacional en empleo tecnológico. En el último decenio, Navarra ha incrementado progresivamente el peso del empleo tecnológico en su estructura productiva, hasta alcanzar el 10,1%.
Como referencia se sitúan localidades como Sesma o Barásoain, que ejercen un efecto tractor sobre otros municipios, y que han conocido en los últimos diez años un incremento en el peso de este tipo de empleo de casi un 18% la primera y de un 20,7% la segunda.
Así, en Barásoain, la implantación de una empresa como Ingeteam ha conseguido que el porcentaje de empleo tecnológico ronde el 84%. De igual forma, empresas como Nordex o Viguetas de Navarra logran que ese porcentaje en el caso de Sesma se eleve al 55,4%. Son dos ejemplos que ilustran como este empleo tecnológico puede actuar también como factor para el impulso de la cohesión y la vertebración territorial.