En un día lleno de adrenalina y emociones, la ciudad de Tudela ha presenciado el cuarto encierro de sus festividades, el más largo hasta el momento, con una duración de 4 minutos y 47 segundos. La ganadería Jesús Macua, de Larraga, ha proporcionado cinco imponentes toros para esta ocasión.
La jornada comenzó con gran entusiasmo, cuando los cinco astados encabezaron la manada mientras los mozos corrieron junto a ellos por las calles de Tudela. Sin embargo, la emoción se intensificó cuando tres de los astados tropezaron y chocaron contra el vallado metálico en la confluencia de la calle Camino y Almajares. A partir de ese momento, la manada dividió en tres grupos, generando un espectáculo lleno de emocionantes carreras y valientes actuaciones por parte de los mozos.
Pero la emoción también trajo consigo momentos de preocupación. La Cruz Roja intervino en dos ocasiones durante el encierro para atender a heridos. La primera atención fue a un joven tudelano de 26 años, identificado como O.L., quien sufrió una erosión en la rodilla izquierda tras una caída en el tramo de la confluencia del parque de Otoño con avenida de Zaragoza. Afortunadamente, la lesión no requirió una atención mayor y el joven fue rápidamente asistido y atendido.
El segundo percance ocurrió en el tramo de Camino Caritat, cuando J.L.MV, un empleado de la brigada municipal de 51 años, sufrió un traumatismo craneoencefálico y contusiones en la pierna y muñeca después de caerse del vallado mientras esperaba para cerrar un portón. El personal de la Cruz Roja se movilizó rápidamente, brindándole los cuidados necesarios para curar sus heridas. Luego, un médico de Protección Civil lo valoró y determinó que no era necesario trasladarlo al hospital, ya que sus lesiones no revestían gravedad. Afortunadamente, el hombre se marchó por su propio pie.
A pesar de los incidentes, los festejos continuaron con entusiasmo y alegría, resaltando la valentía y la pasión de los mozos y la belleza de la tradición de los encierros en Tudela. La ciudad espera con ansias la siguiente jornada festiva, con la esperanza de que se lleve a cabo con mayor seguridad y sin percances mayores.