El Departamento de Educación de Navarra ha presentado un proyecto de orden foral que marca un hito en el sistema educativo. A partir del curso escolar 2024-25, todos los centros escolares públicos, y aquellos concertados que lo deseen, deberán decidir qué tipo de jornada escolar desean implementar: partida, continua o flexible. Esta elección será válida durante los próximos cuatro años, en los cuales los centros no podrán volver a consultar acerca de la jornada.
El objetivo de esta medida es finalizar el carácter experimental de las jornadas continuas y flexibles, que se han ido implantando de manera progresiva desde el año 2007 con prórrogas anuales. Con esta orden foral, se busca otorgar a las modalidades continua y flexible el mismo carácter oficial que tiene la jornada partida.
La nueva normativa establece que los centros públicos que imparten enseñanzas de segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial deberán decidir durante este curso 2023-24 qué jornada quieren a partir del curso 2024-2025, incluso si ya han sometido a votación el cambio de jornada en años anteriores. Todos los centros deberán seguir este proceso y no podrán acogerse a una nueva convocatoria de elección de jornada hasta transcurridos cuatro años académicos.
En cuanto al procedimiento de elección, los centros deberán obtener al menos el 25% de votos favorables del Consejo Escolar para poder proseguir con las actuaciones. Una vez conseguido este porcentaje, las familias serán las primeras en votar y su opinión tendrá un gran peso en el resultado final. Para que un cambio de jornada se lleve a cabo, se requerirá al menos el voto favorable del 60% del censo total de familias.
La nueva orden foral representa un cambio significativo en la organización y funcionamiento de los centros educativos en Navarra. Con esta medida, se busca una mayor participación de la comunidad educativa en la toma de decisiones y se pretende dar estabilidad a la jornada escolar elegida durante un periodo de tiempo considerable.
Es importante destacar que esta medida solo aplica a los centros escolares públicos y a los concertados que deseen sumarse al proceso. Los centros privados tienen libertad para decidir sobre su jornada escolar sin estar sujetos a esta regulación.
El proyecto de orden foral se encuentra abierto a recibir aportaciones de la comunidad educativa hasta el próximo 15 de septiembre, y se espera que esta decisión marque un antes y un después en el sistema educativo navarro.