En el último encierro de Tafalla, un joven de 21 años y vecino de Pamplona resultó gravemente herido por el asta de un toro en el muslo. El dramático incidente ocurrió durante un encierro protagonizado por la ganadería portuguesa Toros del Sobral, que mantuvo a los espectadores en vilo.
El toro negro, perteneciente a la manada de Toros del Sobral, sorprendió a todos al adelantarse a sus congéneres y tomar la delantera desde el inicio de la carrera. Su furioso avance a lo largo de la primera recta dejó a los otros toros detrás, quienes optaron por seguir su estela en lugar de abrir camino.
No obstante, al llegar a la peligrosa curva de la farola, el toro negro cambió su rumbo abruptamente, barriendo el recorrido y propiciando que los toros restantes apenas tuvieran que inclinarse ligeramente en la curva. Fue en ese momento crítico cuando un valiente mozo que había corrido delante del primer toro estuvo a punto de ser embestido por el último toro de la manada, de pelaje jabonero, mientras intentaba bajar del vallado.
Las heridas del joven
Las heridas más serias ocurrieron poco después. El toro negro embistió al joven de 21 años, sufriendo una herida por asta en el muslo. Rápidamente, el equipo médico de emergencia intervino y trasladó al herido al Hospital Universitario de Navarra para recibir atención médica especializada. Además de este incidente, otros mozos resultaron heridos con golpes, entre ellos uno en el cuello y otro en el codo. Además, dos participantes sufrieron tirones musculares debido a la intensidad del encierro.
Este dramático incidente ha vuelto a poner de manifiesto los riesgos inherentes a los encierros de toros, que atraen a miles de espectadores y participantes valientes cada año. A pesar de las medidas de seguridad implementadas, la velocidad y la imprevisibilidad de estos majestuosos animales pueden conducir a situaciones peligrosas y a veces trágicas.
