Un trágico accidente ha conmocionado a la comunidad montañera y a las autoridades locales: una montañera navarra de 30 años murió el pasado lunes al caer desde una altura de 400 metros en el pico Montferrat, en el término municipal de Torla. La persona que estaba con la víctima alertó a las autoridades sobre la caída.
Los equipos de rescate en la zona respondieron rápidamente al suceso. A las 11:00, la Central 062 de la Guardia Civil de Huesca recibió el aviso de la Sala de Emergencias del 112 SOS Aragón. La persona que llamó proporcionó información limitada sobre el incidente, diciendo que su pareja había caído desde el pico Montferrat.
Como respuesta, movilizaron al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Boltaña, a la Unidad Aérea con base en Benasque y a un equipo sanitario del 061. A pesar de las dificultades del terreno, los rescatistas fueron al lugar del accidente. Primero, sobrevolaron la zona indicada, pero sin éxito, lo que llevó a los especialistas a descender al pico Grand Tapou en busca de más información.
Allí, encontraron a un grupo de montañeros que dieron detalles cruciales sobre la ubicación del incidente. En un posterior reconocimiento aéreo exhaustivo, el equipo de rescate encontró el cuerpo de la montañera a 400 metros de desnivel en la base de una pared.
Tristemente, al llegar, los rescatistas confirmaron que las lesiones de la montañera eran incompatibles con la vida. Conseguieron las autorizaciones judiciales y llevaron a cabo el levantamiento del cadáver. Trasladaron el cuerpo a la helisuperficie de Boltaña, y desde allí, los servicios funerarios lo llevaron al Hospital Provincial de Huesca para realizar la autopsia.
Ese día, este trágico suceso no representó el único desafío para los equipos de rescate en la región. El Greim de Boltaña llevó a cabo cuatro rescates más, incluido el de una montañera de 38 años de la provincia de Lérida, que sufrió contusiones en una pierna después de que un bloque de piedras la golpeara en la Brecha superior del Ibón del Alba, en Benasque. A pesar de las dificultades, las operaciones de rescate reflejaron el incansable esfuerzo de los rescatistas por mantener la seguridad en entornos montañosos difíciles.