Más de cuarenta años después de iniciar su fabricación, el 20 de marzo de 1984, Volkswagen Navarra pone fin a la producción del Polo en sus instalaciones de Landaben. Este modelo emblemático de la marca deja de producirse en Pamplona para adaptar la planta al lanzamiento de dos modelos eléctricos en 2026, un Škoda y un Volkswagen, que coexistirán con el T-Cross y el Taigo.
El Polo seguirá en la oferta comercial de la marca, trasladando su producción a Kariega (Sudáfrica), donde se continuará fabricando para el mercado europeo y otros, según ha informado Volkswagen Navarra en un comunicado.
El último de los 8.422.161 Polo fabricados en la planta de Landaben desde 1984 ha sido una variante Life, con motor 1.0 TSi de 95 CV, caja de cambios manual de cinco velocidades y color azul, destinado a España.
El presidente de Volkswagen Navarra, Michael Hobusch, destacó la importancia del modelo para la planta. «El 1 de junio realizamos una jornada de puertas abiertas bajo el lema ‘Gracias, Polo; hola, eléctrico’, porque el Polo nos ha dado todo: un pasado y un presente sólidos que nos permiten proyectarnos con confianza hacia el futuro eléctrico», señaló.
Además, Hobusch aprovechó la ocasión para agradecer a «los miles de compañeros que han trabajado y trabajan en Volkswagen Navarra por su desempeño a lo largo de estos cuarenta años, esencial para hacer de Volkswagen Navarra una de las fábricas de referencia, no solo en la marca sino en el Consorcio».
Por su parte, el presidente del comité de empresa de Volkswagen Navarra, Alfredo Morales, afirmó que «el Polo es un modelo icónico para Navarra y para la planta, que nos ha permitido crecer como fábrica y, gracias al esfuerzo continuado de toda la plantilla, establecer unas bases sólidas para encarar el futuro eléctrico con optimismo».