El Ayuntamiento de Pamplona ha adjudicado un contrato por valor de 6.509.100 euros, que regirá desde el 1 de septiembre del presente año hasta el 31 de agosto de 2026, para el mantenimiento de edificios, viviendas municipales, ascensores urbanos y rampas mecánicas. Esta cifra representa una reducción de 75.900 euros respecto al monto originalmente licitado.
Eulen, uno de los adjudicatarios, se encargará del mantenimiento y conservación de edificios de gestión municipal, incluyendo centros escolares. La firma será responsable también de labores relacionadas con el ahorro energético en edificios, mantenimiento de ascensores y montacargas existentes, y gestión de ascensores urbanos y rampas mecánicas en el barrio de Azpilagaña. Por este lote, el consistorio desembolsará 2.299.100 euros durante la vigencia del contrato.
Por otro lado, Varazdin, una empresa de inserción sociolaboral, se ha adjudicado el lote referente al mantenimiento de viviendas municipales. Esta empresa invertirá 70.000 euros anuales, sumando un total de 210.000 euros durante el contrato, para atender tanto viviendas alquiladas como rehabilitadas. Esta firma se ocupará también de la reparación de averías y tareas menores encomendadas por el Servicio Municipal de Edificios. Es notable que este segundo lote fue especialmente reservado para centros especiales de empleo y empresas de inserción.
Los contratos
Los contratos abarcarán hasta finales de agosto de 2026. Solo en este 2023, entre septiembre y diciembre, se destinarán 699.899,99 euros a edificios y ascensores y 23.333,33 euros a viviendas. Las inversiones en 2024 y 2025 ascienden a 2.099.700 euros y 70.000 euros, respectivamente. Mientras que, hasta agosto de 2026, el gasto proyectado es de 1.399.800 euros en infraestructura urbana y 46.666,67 euros en viviendas.
Aunque el acuerdo concluye en 2026, existe la opción de dos prórrogas anuales, permitiendo que el contrato se extienda hasta agosto de 2028.
El contrato engloba trabajos de conservación esenciales como pintura, electricidad, reparaciones, medidas de ahorro energético y, en caso de ser necesario, obras para mejorar la accesibilidad. Adicionalmente, las empresas se responsabilizarán del mantenimiento de once ascensores urbanos actuales y las futuras inclusiones, como el ascensor que conectará el barrio de San Juan con el parque de Trinitarios, así como las rampas mecánicas del barrio de Azpilagaña.