El mercado inmobiliario en la Comunidad Foral de Navarra muestra señales de moderación, con un retroceso del 4,4% en el mercado de vivienda de segunda mano, según los datos de compra venta de viviendas que se realizaron por el Instituto Nacional de Estadística y los recogió Nastat.
Durante los seis primeros meses del año, se adquirieron un total de 3.470 viviendas en Navarra, solo 25 unidades menos que el año anterior, a pesar de un notable aumento en los tipos de interés.
El mercado de segunda mano se ve más afectado por las dificultades financieras para acceder a créditos, ya que los nuevos préstamos se están firmando a tipos de interés cercanos al 3,5%. Este mercado representa aproximadamente el 65% del total en Navarra. En el período de enero a junio, se registraron 2.240 operaciones, 102 menos que el año pasado en el mismo lapso. Por el contrario, el mercado de vivienda nueva se mantiene estable, con 1.230 operaciones, tres más que en 2022.
A pesar de la moderación en el mercado de segunda mano, el mercado inmobiliario navarro sigue siendo activo, con un 15% más de operaciones que en 2019, justo antes de la pandemia. Además, los precios se mantienen estables, sin señales de caída en los próximos trimestres. De hecho, los números de Navarra son ligeramente mejores que los del conjunto de España, donde se ha sufrido una caída del 4,5% durante el semestre, en comparación con el 2,8% de la Comunidad Foral.
«Los compradores de vivienda no se han retirado y siguen apostando por el mercado inmobiliario», afirma el portavoz de Idealista, Beñat del Coso. A pesar de las frecuentes subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), la demanda se mantiene fuerte.
En los últimos doce meses, se vendieron más de 634.000 viviendas en Navarra, un 1% más que en el período anterior, y la oferta en venta sigue reduciéndose. Esto demuestra que el impacto de la subida de tipos ha sido limitado, ya que existe una bolsa relevante de demanda con menores necesidades financieras.
Por otro lado, los datos de Nastat sobre hipotecas muestran que aproximadamente el 25,4% de las operaciones se concretan sin necesidad de préstamo bancario, lo que representa casi 800 viviendas compradas al contado. Esta demanda solvente contribuye al sector inmobiliario, que ha sido un refugio inversor para muchos ahorradores en busca de rentabilidad frente a los productos financieros convencionales.
El apetito inversor en el mercado inmobiliario parece haberse moderado con el endurecimiento del crédito, pero no ha desaparecido por completo. La directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, señala que después de dos años intensos y positivos para el sector, ahora se inicia una época de normalidad y estabilización. Si se comparan los registros de 2023 en toda España con los de 2019, antes de la pandemia, las compraventas en junio presentarían una subida del 30% y las operaciones acumuladas en el semestre estarían un 19% por encima de los niveles previos a la covid.
El sector constructor también muestra una buena salud, con un incremento relevante del 30% en el número de viviendas iniciadas, tanto las libres como las protegidas. En los seis primeros meses del año, se han puesto en marcha 1.543 viviendas, frente a las 1.112 del año pasado. Es destacable el crecimiento en el caso de la vivienda protegida, que ha pasado de 162 a 446 pisos iniciados, buscando satisfacer la demanda de viviendas asequibles que durante mucho tiempo ha quedado insatisfecha.
