Pamplona llega al verano con la extensión de las comunidades energéticas a cuatro barrios para lograr un consumo energético sostenible y de proximidad

Pamplona llega al verano con la extensión de las comunidades energéticas a cuatro barrios

En los últimos meses, la ciudad de Pamplona ha experimentado un notable impulso en el fomento de las comunidades energéticas como una alternativa sostenible y responsable para el consumo de energía dirigida a todos los ciudadanos. Estas iniciativas buscan aprovechar al máximo los beneficios que surgen de la adopción de fuentes de energía renovable en la sociedad. Permiten la participación activa de la ciudadanía en la generación de energía limpia, promueven la eficiencia energética en los hogares y contribuyen a combatir la pobreza energética.

Actualmente, se están evaluando los beneficios de esta opción de generación y consumo energético en cuatro barrios de la ciudad: Mendillorri, Rochapea, Ermitagaña-Mendebaldea y Milagrosa-Arrosadía. La comunidad Kemendi, ubicada en Mendillorri, destaca por su progreso, contando ya con 114 miembros entre particulares y empresas. Próximamente, celebrarán su primera asamblea general el próximo jueves 29.

Las demás comunidades se encuentran en distintas etapas de desarrollo, pero todas ellas despiertan un creciente interés entre los residentes. Esta alternativa les permitirá participar en instalaciones de autoconsumo colectivo ubicadas en sus propios barrios, lo que resulta en una reducción de sus facturas de energía. Además, podrán contribuir en las inversiones y obtener retornos a través de la financiación colectiva, también conocida como crowdfunding.

Para lograr estos objetivos, el Ayuntamiento de Pamplona tiene planeado ceder instalaciones fotovoltaicas y cubiertas para la ejecución de nuevas instalaciones por parte de las comunidades en los diferentes barrios de la ciudad. En el caso de la Comunidad Energética Kemendi, se les ha concedido el uso de la instalación fotovoltaica municipal construida en el colegio público El Lago de Mendillorri-Mendigoiti, así como la utilización de la cubierta del colegio público Elorri para construir su propia instalación.

Por otro lado, el pasado 15 de junio se presentó a los residentes del barrio de Rochapea la recién constituida Comunidad Energética Arrotxa-E, después de un proceso que comenzó en noviembre de 2022. Esta comunidad tiene la posibilidad de participar en la instalación fotovoltaica del aparcamiento solar de Cardenal de Ilundain, que actualmente está en proceso de ejecución, así como en la instalación fotovoltaica de las viviendas de San Pedro. El barrio cuenta con una oficina de información energética en el Museo de Educación Ambiental como parte del proyecto europeo oPEN Lab, que brinda asesoramiento a los ciudadanos sobre consumo energético.

En una etapa aún incipiente se encuentra la comunidad de Ermitagaña-Mendebaldea, que se centra en la instalación fotovoltaica del colegio José María Iribarren. En los últimos meses, se han llevado a cabo cuatro sesiones formativas dirigidas a las personas interesadas en el barrio, y se ha creado un grupo de trabajo encargado de analizar las mejores opciones para establecer la comunidad. Por su parte, la comunidad de Milagrosa-Arrosadía está a la espera de que comience el proceso participativo.