En Pamplona, a las 8.00 de la mañana, los toros de la ganadería Fuente Ymbro protagonizaron el cuarto encierro de San Fermín. Durante la carrera, los corredores experimentados enfrentaron un desafío exigente, ya que los toros embistieron y derribaron a muchos de ellos.
Los valientes corredores se encontraron con una carrera emocionante y arriesgada por las calles de Pamplona. Los toros de Fuente Ymbro demostraron su velocidad y determinación al superar a aquellos que se encontraban por delante.
La icónica calle Estafeta se convirtió en el escenario de un espectáculo trepidante, con los toros corriendo a toda velocidad y los corredores luchando por mantenerse a salvo. Los toros embistieron a varios corredores habituales, arrojándolos al suelo y poniendo a prueba su destreza y valentía.
No hubo respiro en esta emocionante carrera, ya que tanto los corredores que se adelantaban como los rezagados corrían el riesgo de embestirlos. Como resultado, los corredores sufrieron múltiples contusiones, traumas importantes y un corredor resultó herido por un asta de toro.
Desde el inicio del encierro en los corrales, llamó la atención la imponente presencia de un toro jabonero, junto con otros dos toros castaños y el resto de la manada en color negro.
El recorrido comenzó con aparente calma, liderado por los cabestros. Sin embargo, uno de los toros castaños mostró su ansia de protagonismo, corriendo con determinación y embistiendo a los corredores en su camino. Los corredores tuvieron que apartarse rápidamente para evitar ser embestidos por este toro imponente.
El toro castaño también motivó a otros toros de Fuente Ymbro, formando una línea de carrera en fila india. Al pasar por el Ayuntamiento, cuatro toros se adelantaron, incluyendo al jabonero, quien impresionó a todos con su poderosa presencia. La curva de la calle Estafeta presenció emocionantes momentos, con los corredores evitando los cuernos de los toros en el último instante.
La entrada a la plaza también fue espectacular, con tres toros de Fuente Ymbro liderando el grupo y desafiando a los corredores en un tramo que normalmente se considera más seguro. Incluso allí, un toro embistió a un corredor cuando trataba de levantarse.
En total, hirieron a once corredores. Los servicios médicos trasladaron a siete de ellos al Hospital de Navarra para recibir atención médica, mientras que los otros cuatro corredores fueron atendidos en la propia plaza. Entre los heridos se encontraba un corredor que sufrió una herida por asta de toro en la enfermería del coso taurino.