En un día histórico para la política de Navarra, María Chivite, representante socialista, se encuentra al borde de asegurar su regreso como presidenta de la comunidad autónoma. Esto se produce después de que los tres partidos que componen la coalición en el Ejecutivo regional hayan alcanzado un acuerdo esperado. Los socialistas del PSN, los nacionalistas de Geroa Bai y Contigo-Zurekin, una coalición que reúne a Podemos e TU, lograron consensuar sus posiciones después de más de cinco horas de intensas deliberaciones en la sede del Parlamento en Pamplona.
El último paso crucial hacia la reelección de Chivite fue dado tras la presentación de una contraoferta al acuerdo programático por parte de la coalición liderada por Uxue Barkos, la cual fue finalmente aceptada por los tres partidos involucrados. A pesar de que juntos suman 21 escaños en una Cámara compuesta por 50, aún se necesita la abstención o incluso un posible voto afirmativo de EH Bildu para asegurar la investidura de Chivite.
Gestión de la vivienda
La senda hacia este acuerdo no estuvo exenta de obstáculos. Las negociaciones fueron descritas por Barkos como «largas y difíciles» debido a las complicaciones en el proceso de definir la representación de cada grupo en el Ejecutivo. Uno de los cambios más notorios en comparación con el gobierno previo es la transferencia de la cartera de Vivienda desde Geroa Bai hacia Contigo-Zurekin, lo que marca un cambio importante en la distribución de las responsabilidades. Aunque esta área había sido objeto de deseo para los dos socios minoritarios, Barkos afirmó que esta decisión no pondría obstáculos a la reedición de la coalición.
En lugar de la gestión de Vivienda, Contigo-Zurekin ahora asumirá la responsabilidad de administrar la cartera de Salud, un ámbito crucial que ya habían gestionado en el pasado. Con el anuncio de este acuerdo y los cambios en la distribución de las carteras, María Chivite se encuentra a un paso de asegurar su continuidad como líder de Navarra, lo que marca un hito político en la región.