A un conductor de Donostia se le ha sancionado tras ser cazado conduciendo un Mercedes a una velocidad de 206 kilómetros por hora en las carreteras de Navarra. El hecho ocurrió el pasado jueves, según confirmó la Policía Foral en una publicación en Twitter, donde se mostró un pantallazo de la foto de radar con las referencias horarias y del medidor.
Al conductor se le detectó segundos antes de las 10.00 horas de la mañana en una autovía, aunque las autoridades no especificaron el lugar exacto. Sin embargo, informaron que unos kilómetros más adelante se detuvo al vehículo y se procedió a la identificación del infractor y la correspondiente sanción.
Según la Policía Foral, el conductor infractor es un hombre de 73 años y residente en Donostia. La multa impuesta por su exceso de velocidad asciende a 600 euros, además de la retirada de 6 puntos de su carnet de conducir. Afortunadamente, el conductor no dio positivo en alcohol ni drogas, como señaló la autoridad en su tuit.
La pregunta que surge es si esta conducta puede considerarse un delito. De acuerdo con el Código Penal, se establece que rebasar en 60 km/h el límite de velocidad permitido en vía urbana, o en 80 km/h en vía interurbana, constituye un delito de conducción a velocidad excesiva. En este caso, si el límite en la autovía es de 120 kilómetros por hora, la velocidad de 206 km/h superaría claramente el umbral para considerarse delito.
Sin embargo, el margen de error de los radares móviles debe tenerse en cuenta. Estos instrumentos de medición cuentan con un margen de error del 5% a partir de los 100 kilómetros por hora. Esto implica que el margen de error en la medición realizada al conductor donostiarra sería de aproximadamente 10 kilómetros por hora. Si se aplica este margen, la velocidad final sería de 196 km/h, lo que podría permitir que el conductor evite una pena de prisión de entre 3 y 6 meses, así como la privación prolongada de su permiso de conducir.
En cualquier caso, la conducta del conductor se sancionó de manera severa por exceder ampliamente el límite de velocidad permitido, recordando así la importancia de respetar las normas de tráfico y velar por la seguridad en las carreteras.
