En una exitosa colaboración entre la Policía Foral y la Policía Nacional, ambas fuerzas lograron detener a una banda organizada compuesta por cinco individuos que operaban en el Casco Viejo. Los agentes desmantelaron la banda, especializada en el robo de móviles, tras llevar a cabo una investigación que culminó con la recuperación de 20 dispositivos móviles.
Los hechos ocurrieron ayer, cuando un ciudadano se acercó a las dependencias policiales de la Policía Foral para denunciar el robo de su teléfono móvil. A partir de ese momento, los agentes activaron el localizador del dispositivo, lo que los llevó hasta un vehículo estacionado en el parking subterráneo de la calle Aranaz y Vides. Al inspeccionar el vehículo, encontraron 18 móviles adicionales.
Los agentes detuvieron a dos individuos que llevaban los móviles en el momento de la intervención. Además, en colaboración con la Policía Nacional, identificaron a otros tres cómplices que se encontraban en Zaragoza. Estos últimos fueron arrestados por la Policía Nacional y se encuentran bajo custodia.
La banda tenía como modus operandi aprovechar las aglomeraciones y zonas estrechas del Casco Viejo para cometer los robos. Utilizaban técnicas como cortar las mochilas con cúter o arrancar las fundas de los móviles, que a menudo se llevaban al cuello, para cometer los delitos.
A pesar de haber recuperado 20 dispositivos móviles, las autoridades no descartan que puedan encontrarse más en Zaragoza, ya que los delincuentes solían retirar las tarjetas SIM de los dispositivos para evitar su localización. En algunos casos, intentaban chantajear a las víctimas para obtener la clave de acceso.
Se hace un llamado a la prudencia por parte de los ciudadanos durante estos días, especialmente en zonas concurridas, para evitar ser víctimas de este tipo de delitos. Las fuerzas de seguridad están trabajando arduamente para localizar a los titulares de los móviles sustraídos y devolverles sus pertenencias.
